MIS MUERTOS, TUS MUERTOS, SUS MUERTOS, NUESTROS MUERTOS

AQUI ES DONDE DUERMEN LOS MUERTOS DE MI CABEZA, EN ESTE CEMENTERIO LLENO DE MUSICA Y RISAS, DE FRIO Y TEQUILA, DE SOLEDAD Y MIEDOS, DE SUEÑOS Y DESEOS...

jueves, 21 de octubre de 2010

MARIONETAS



Marionetas, sostenidas con finos hilos de plata,
Mesiéndose, al placer de un niño,
Que juega con la ilusión de verles bailar,

Marionetas vestidas de gala y lentejuelas,
De marcado maquillaje y sonrisas,

Marionetas, que en el viento se convierten en danzantes,
De un vals sin sentido,

marionetas, miradas deslumbradas,
De un pasado que no fue,

Marionetas,solo esperando a ser guardadas,
En una caja de madera y dejar de sonreír,

Marionetas con libertad y condena,
Robando los secretos del silencio,

Marionetas, con sueños de inspirar a Dali en su cabeza,
Donde se comprime la belleza, y ellas no tienen lugar,

marionetas, simples trozos de madera decorada,
marionetas, ángeles sin alas,
marionetas, simples humanos mas..


Samantha Rojo

CARACOL

Detrás de las sombras deje el olvido,
Dejando solo estelas de vida,
De una vida que pinta de colores,
Azules nocturnos y amarillos soleados,
Dibujando un espiral infinito de vida y muerte,
Llamado hogar y cárcel,
Temiendo al llanto y al mar,
Pues en ellos mi muerte estará,
Espirales sobre mi marcando el tiempo y mi verdad.

Samantha Rojo.

VELADORAS


Danzantes de fuego moviéndose al viento,
soplos de calor, para la noche eterna,
iluminando la nada y el largo,
camino de tu muerte,
con oraciones piadosas a quien no esta,
a quien no te espera,
y no te ve más,
solo cuatro danzantes firmes,
pendidos de péndulos de aire,
que los hace bailar,
solo cuatro veladoras,
que a tus pies estarán...


Samantha Rojo.

LUNA



Luna compañera fiel de la noche,
tu que miras el silencio,
y la calma de sus sueños,
solo te pido un momento,
para llevar mis caricias a su cuerpo,
deslizándome por hilos infinitos de planta,
donde el espera nuestro encuentro,
entre besos metálicos y el sonido de una
campana de cristal.


Samantha Rojo

CALAVERA


Duerme calavera, entre flores y arena suelta,
Duerme calavera, entre tequila y ginebra,
Duerme calavera, entre noches y primaveras,
Duerme calavera, entre miedos y aventuras,
Duerme calavera, entre huesos y prostitutas,
Duerme calavera, entre alcohol y humo que perdura,
Duerme calavera, solo duerme acurrucada en mi tumba..




Samantha Rojo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

UNA NOCHE LLUVIOSA

Esto es algo que te puede ocurrir en una noche lluviosa tal y como me ocurrió a mi.

Era una noche de verano, la lluvia caía a cantaros, parecía que el cielo se venia abajo. A pesar de este clima, mis padres salieron de casa para poder conocer a mi primo acababa de nacer, yo no tenia muchas ganas de salir esta noche, pues hoy pasarían una de mis películas favoritas de terror por televisión, el clima era excelente para disfrutarlo, así que decidí quedarme en casa sola, perfecto tenia todo para una buena función de cine casero. Lluvia, relámpagos, un tazón de palomitas, refresco, galletas y una buena frazada, todo listo. La película comenzó, la he visto en otras ocasiones, pero aun me produce el mismo miedo, como la primera vez. Esto se ponía cada vez más interesante, ahí estaba la protagonista asomándose, por debajo de la cama, él llegaría por detrás y entonces… todo era silencio, en ese instante, yo estaba al borde del sillón esperanto el ataque del monstruo, lo mejor
de la película; cuando de repente un estruendo rompió el silencio, todo quedo en oscuridad, lance un grito escalofriante y me lancé al sillón cubriendo mi cabeza con la frazada, temblaba como una maraca, traté de respirar y de tranquilizarme un poco, solo era un apagón; la luz regresaría en cualquier momento. Pasaron un par de minutos, tome la decisión de subir a la habitación de mis padres y coger una vela, pues aunque parezca ridículo, me da un poco de miedo tanto silencio y la absoluta oscuridad, trate de caminar lentamente para no tropezar con nada, me dirigí a las escaleras, todo se veía tan diferente, y el sonido del agua cayendo me resultaba inquietante, poco a poco comencé a subir las escaleras, no había notado la gran cantidad de escaleras que hay en mi casa, al llegar a la habitación sentí un frío que recorrió todo mi cuerpo, me tire al suelo para buscar el cajón donde había velas, que esta bajo la cama, de ser muy honesta lo hice con los ojos cerrados, la imagen de la película me daba vueltas por la cabeza, busque rápidamente la vela metí la mano en el cajón y saque entonces una vieja lámpara que por suerte tenia aun pilas, la encendí para ver un poco mejor, pero ahí estaba la figura mas espantosa e inimaginable, levantaba los brazos de un modo como si quisiera tocarme, sus ojos eran dos enormes esferas de fuego, me miraban fijamente, me quede helada, cuando pude moverme... no sé si por instinto o tal vez el mismo miedo, salí corriendo despavorida hacia mi habitación, trate de serenarme un poco, me quede parada detrás de la puerta que azoté con todas mis fuerzas, así evitar que el espectro entrara, el viento golpeaba las ventanas y la lluvia cada vez era peor, intente mirar por la ventana, pero un relámpago me permitió verlo. él estaba ahí, me veía fijamente por la y gemía de una manera horrible, mi grito salió de lo mas profundo de mi ser, tenia que salir de ahí pues esta criatura me seguía debía de bajar a la sala, ahí estaría más segura, siempre atacan primero a los que están en las habitaciones, corrí como nunca antes, al llegar a la sala la cosa se ponía peor; algo arañaba la puerta, como si quisiera romperla con sus afiladas uñas, que rasgaban la madera, sentí como mis cabellos se ponían de puntas, intenté no hacer ruido, y caminé lentamente hacía la cocina para salir por la otra puerta, si algo en mi casa andaba mal seria mejor salir y correr con los vecinos a pedir ayuda, cuando me dispuse a abrir la puerta, un enorme monstruo salto sobre de mi tirándome al piso, yo cerré los ojos, no quería ver a este ser me causaba un terror indescriptible. Su cuerpo estaba lleno de sangre, su aliento fétido me recorría el rostro, yo solo quería llorar, pero su respiración agitada me dejo inmóvil en el suelo, comenzó a lamer mi rostro, en ese preciso momento regreso la luz a mi casa, lentamente, abrí mis ojos para ver a mi atacante, vaya sorpresa. era mi perro, y no era sangre lo que lo cubría si no agua, pues se había quedado en el jardín y yo lo había olvidado, deje escapar una risa y un hondo respiro, pues era él quien arañaba la puerta, tenia frío y tal vez lo que quería era entrar, que tonta había sido, me puse de pie, más relajada; traté de acomodar mis ideas de lo que había visto arriba, así que subí armada de un cucharón, solo por precaución, para sorprender al espectro, que sorpresa la mía al ver que se trataba del vestido blanco de mi mamá, aquel que tiene un moño rojo en el cuello y que estaba colgado junto a la ventana abierta. Así que eso causaba el movimiento y las grandes esferas de fuego era solo el moño del cuello, pero… ¿y el monstruo de la ventana? Me asomé por la ventana y descubrí que era el gato de mi vecino, mojado y temblando de frío en la marquesina de mi ventana, vaya que noche, no me queda mas que decir. Solo, que como puede volar la imaginación en una noche lluviosa ¿verdad?...

Este cuento es con todo mi amor para quien es el motivo de mi inspiración, Adriel.

Samantha Rojo.
*Danzas en lo Oscuro*

jueves, 26 de agosto de 2010

MANOS SUCIAS

Puntuales las campanas se escuchan ya, una tras otra se escucha su sonar, una, dos, tres, camina firme hacia el altar, , no es una mañana como cualquiera hoy el se levanto más temprano que de costumbre, lavo su rostro y vistió su uniforme de gala, aquel que sólo es prudente usar en estas ocasiones, luce impecable, en el están prendidas todas sus medallas y sus honores, y su bella insignia dorada que lo distingue como general, coloco su arma en su cintura y salio a rogar por sus pecados como un buen cristiano, sus botas sonaron por todo el lugar hasta llegar a la primera fila -le saludo con respeto y comenzó, la oración, el sacerdote inclina la cabeza, y hace una oración pidiendo a los fieles arrepentirse por los pecados cometidos, ahí esta él, de pie, su porte gallardo lo distingue de entre los demás, mira el crucifijo y lleva su mano al pecho, implorando perdón con un, yo pecador, oración que se me viene a la cabeza y que yo mismo repito a diario no por convicción sino por obligación, pero el no, el ahí deja su fe y su culpa en el yo confieso, libera su alma, el sermón es breve pues el tiene que acudir, puntual, y comulga contemplando el crucifijo, al terminar el acto religioso salio apresurado a su casa donde ya le esperaban con la mesa puesta y un desayuno, tomo café sin azúcar, algo apresurado, ansioso estaba para llegar a su cita, mientras el tomaba café mil preguntas llegaban a mi cabeza, ¿Cómo es qué estoy aquí? ¿Cuándo me convertí en un peligro para los demás?, ahora el sacerdote se acerca y yo comulgo también como el, pero yo mirando solo la pared, a él lo esperaba un buen desayuno, para mi, solo pan y agua, porque el café no es para quienes pecan, no, aun si comulgo ¿No lo merezco?, me hubiese gustado un café con un poco de leche pero no lo tengo, así que no molestare más, no lo pedirle, total no importa que es lo que yo coma el día de hoy, quisiera que este momento se prolongara un poco más, solo pensar que él estará por llegar en cuestión de media hora, ahora pienso en el primer día que vi. a Carmen, en aquél vestido blanco, tan hermosa como una clavel en el jardín, nunca he borrado esa imagen de ella caminando por la plaza , su reboso y su largas trenzas, pensar en ella no alivia mi alma, aquel día que me hizo padre, ver sus ojos llenos de luz tomar al niño en brazos, que días aquellos cuando todo marchaba bien y ¿Ahora donde es qué estoy?, sin Carmen, mi madre tal vez, esté llevando flores a la tumba de mi padre como cada mañana peor sé que hoy reservara algunas, que seguro estoy colocara en otra, a partir de hoy así será, como recuerdo el día que le dije que serian abuelos a mis padres, el corrió hacer una pequeña y modesta cuna y ella un par de chambritas como olvidar aquellos momentos, y mis amigos, mis viejos amigos donde quedaran sus recuerdos donde aquella culpa que tengo solo, por solo, tener las manos sucias y entonces eres enemigo de todos, y no sé porque te condenas a comulgar temprano y comer solo pan y agua, el tiempo transcurre lento, mis recuerdos son tantos, como los frutos de una huerta de aquella que al ser niño me gustaba ir y robar manzanas, ¿Cuántas habré comido ya? Cien, mil, no lo sé pero era grandioso solo ir y comer manzanas frescas, pero ya no más, el silencio me está matando y solo puedo pensar en mis manos que he lavado tanto y no se porque no puedo tenerlas limpias, a lo lejos escucho unos paso que se acercan lentamente, son unas botas limpias que resuenan por todo el corredor una a una sus pisadas, escucho con atención , el tiempo es justo, y Carmen ¿donde estará ella?, pensé que estaría aquí por lo menos para despedirse de mi, hace días que no viene, tal vez se olvido de lo mucho que la amo, o será que el niño se puso enfermo, si eso a de ser, ella es una excelente madre así que estará cuidando de el, es mejor que no venga no será grato para el que duerma si es mejor que duerma, buenos días; una voz saluda por el pasillo, es él su voz grave lo delata la cerradura se mueve lentamente, quisiera salir corriendo por la puerta pero que caso tendrá hay hombres en cada una de las puertas de este lugar cualquiera me tomaría del brazo y me haría regresar, espero paciente, entre, lo miro fijamente su mirada es fría, sin decir nada me señala el camino, lentamente me dirijo a mi destino aun no ha cantado el gallo, aun no siguen los rayos del sol ocultos, peor yo ya estoy listo todos están listo formados en el patio esperándome me coloco frente a ellos y cubren mis ojos, Juan Pérez. Es usted acusado de haber asesinado a su mujer y a su hijo, por tal motivo es condenado a fusilamiento, ¿yo? Juan Pérez no están equivocados yo no he hecho tal cosa, Carmen no está… porque esta en casa, si eso es, esto es injusto sólo tenia las manos sucias… y ella y yo, solos esa noche no, no lo recuerdo bien el niño lloraba, pero yo había bebido, no, ella, el niño, las manos sucias, sus manos, sus manos ya no están, ya no están, así es usted llego en estado de ebriedad y los dejo desangrar cuando amputo sus manos, es tarde para explicaciones señor Pérez, un grito de firmes, preparen, si lo recuerdo ella estaba en casa y yo había bebido porque el niño lloraba, ya lo sé eran sus manos que ya no estaban, y las de Carmen tampoco porque me enoje, con ella sus caricias a otro hombre mis celos nunca más ya no más, eso era, por eso mis manos sucias y él ¿donde está él?, solo recuerdo sus botas, esas botas que no están limpias del todo ¿donde es qué está él?, maldita muerte que te columpias en la cola de un gato y no me dejas saberlo, pero ¿tu sabrás la respuesta muerte?,.- el grito de fuego y después se escucho un estruendo por todo el lugar, cayo en el suelo el cuerpo del Sr. Pérez lleno de plomo y de culpas pero con las manos limpias ahora mismas que solo lavo con su sangre, todo termino, ahora las botas tenían nuevas manchas de sangre de aquellas, que él no ha podido ni ha querido limpiar y que luce más, que las medallas que el uniforme que porta con tal elegancia, no importan las botas lo importante hoy fue Pérez, mañana otro, un López o un Martínez no importa, ni el motivo quizás, lo importante es, que el general confiesa y lava sus culpas temprano antes que salga el sol mientras, el comulga cada mañana contemplando un crucifijo en busca medallas para sus botas.










Samantha Rojo
**Danzas en lo oscuro**

lunes, 16 de agosto de 2010

LA CAJA DE LA PRINCESA


Había una vez una princesa que no era feliz, ella vivía muy triste porque ningún hombre había sido capaz de demostrar su amor, a pesar de los presentes que le entregaban, oro, joyas, música, poesía, pinturas. Todo aquello que una mujer pudiese desear, así paso el tiempo, Un día llego un joven al reino, donde ella vivía, y pregunto, porque es que la princesa solo contemplaba desde su ventana el cielo por las noches y le respondieron que, era porque ella estaba enamorada de las estrellas y la luna pero jamás había podido enamorarse de un hombre, él la observaba todas las noches, un día, decidió pedirle matrimonio pero no tenia nada que ofrecerle, entonces pidió al carpintero hiciera la caja de madera tallada la más hermosa, con una estrella grabada al centro, así fue entonces que al terminarla el carpintero corrió al castillo a ver a la princesa, se postro ante ella y le dijo,- hermosa mujer, yo te amo, y tanto te amo que un día salí a buscar una estrella para ti, y la guarde en ésta cajita es tuya, y es muestra del gran amor que tengo por ti, tu amas la noche y de ella te entrego su luz.
Ella al ver este gesto de amor le miro y le dijo,- tu comprendes mi pasión por la noche, y has buscado darme algo solo para mi, por complacerme, tu debes amarme mucho, él respondió, si tanto para traerte un pobre regalo, solo que no puedes abrir la caja o la estrella quemara tus ojos, entonces coloco un candado en ella y se dejo amar por aquél hombre, pasaron los años y vivieron muy felices, pero un día el cayo enfermo y antes de morir le pidió que abriera la caja,
Ella lo hizo y solo miro un espejo dentro de ella y una nota de decía,
Hermosa mujer, no puedo darte una estrella, porque con tu belleza la opacarías, ya que tu eres más hermosa que todas las que brillan en el cielo, perdóname si es que te he mentido pero sólo de está manera podía intentar entrar a tu corazón, te amo y solo eso puedo darte, el gran amor que siento por ti y que no puedo encerrar en una caja.
Ella comprendió entonces que, el verdadero amor no se llena de regalos, sino de aceptación, él murió esa misma noche, y ella todas las noches contempla su cajita de madera bajo la luna y las estrellas para contemplar la más linda estrella, que aquél hombre le había regalado ella misma.

Este cuento es para una princesa real, con todo mi cariño para ti Karly.




Samantha Rojo

martes, 3 de agosto de 2010

DIARIO

Aquella noche un hombre se embriagaba con la muerte, mientras colocaba su mano fría sobre su sien, y le sonreía mientras levantaba su copa, la nicotina se dispersaba en la habitación, ambos conversaban como dos buenos amigos.

- Sabes yo creo que no eres tan feliz, mi querida muerte,

- ¿Por qué lo dices?, Pregunto ella,

- Creo que a pesar de saber, lo que hay antes y después del tiempo, no has sabido como sacarle provecho,

- No juzgues sólo lo que tu ves, en ocasiones saberlo todo, no es tan bueno,

- Dime ¿Te da miedo que yo pueda hacerlo mejor que tu?,

La muerte sonriendo levanto su copa de vino y la llevo a la comisura de sus labio fríos, lo miro fijamente y le dijo,

- Dime tu crees que tu lo harías bien, ¿Y qué al final del día no estarías aquí de nuevo conmigo?


- Yo creo que no, porque entonces dejaría de morir puntualmente en la oficina, haría, lo que no he podido dejar de hacer durante años, diario poner pam pam, dos sellos en la parte superior derecha de cada hoja y uno mas, pam al reverso abajo a la izquierda, uno, dos, tinta y tampón; tres, tampón, y tinta unir la hoja una y dos con un clip, hacer un monto y otro más y pasar a la foliadora un número, otro y otro más sin pasar una sola hoja, de repente ya estoy en la mil sesenta y seis o ¿Era seis mil setena? No importa la foliadora esta en mi escritorio, guardada y bajo llave el número, ahí esperando por mi al día siguiente todo de nuevo, y así cada día,

- Si un tanto complicado parece,- dijo la muerte meciéndose en la silla,- muchas ocasiones me pregunte, ¿Porqué, a pesar de tener un trabajo simple y un buen escritorio, era tan deprimente? Y lo comprendo ahora, yo pagare ese favor tuyo de hacérmelo saber,

- ¿Cómo? – Pregunto el hombre poniéndose de pie ante ella,

- Simple te daré la oportunidad de saber antes de tiempo los hechos,

- Pero ¿De qué manera? ¿Dime muerte cómo saber sí funciona?

- Toma esto y úsalo como mejor te parezca

- ¿Un diario…pero, para qué?

- Ve la fecha y espero sepas que hacer con el, si es que no me encuentras antes, la noche termina y mi estancia contigo por el momento también, así que me retiro,

A la mañana siguiente despertó confundido, recostado en su sillón gris, el cuarto, tenía un olor a alcohol y nicotina, aturdido aún, se puso de pie y camino a la mesa donde la noche anterior había charlado con la muerte y sobre ésta estaba aquél diario, no podía creerlo el diario tenia la fecha del día siguiente, no de ese mismo día como debía de ser , es imposible pensó el hombre, que hacer con el, si era o no real, salio corriendo de su casa, llegando a la esquina le dijo a una señora que vende jugos,

-¿Ya supo que asesinaron aquél candidato socialista para presidente?

- Ella se quedo observándolo y le dijo está ¿Usted bien?, mire bien ahí están en la televisión en un debate, como es que, ¿Según usted está muerto?

El se quedo callado mirando su diario, ahí lo decía bien, candidato socialista asesinado, después de haber ganado el debate ante sus oponentes, si esto era real, no perdería mas tiempo corrió al hipódromo a apostar jugarse el todo por el todo, por el caballo que el diario señalaba como ganador, y así fue gano la primer carrera y otras más, al terminar las carreras el hombre tenia suficiente dinero, 10 años de sueldo, no podía creerlo, pero ¿Cómo es que su suerte había cambiado? Pero quería más, busco entonces el número ganador de la lotería y se dirigió a comprar el boleto con el número ganador faltaban, solo un para de horas para que se jugara la lotería, no podía esperar para hacer saber a todos que ya no era uno mas, compro ropa nueva, un auto, todo lo que pudo gastar en solo un par de horas estaba dicho, se jugo la lotería sin duda el tenia el número ganador, fue al mejor y más costoso casino no le importaba perder unos cuantos miles, pues él era un millonario ahora, busco mujeres, licor y placer todo lo que el dinero puede conseguir, se dejo saciar de caricias y placer mundano, ya no tenia que pensar más en su vieja foliadora, ni en el número consecutivo, que ya había olvidado, en su trabajo nadie lo echara de menos, lo sustituirán con una maquina, y fuera de la oficina tampoco, un día tuvo mujer, pero lo dejo por su carácter inquisitivo y su afán de analizar siempre, de estar inconformé con todo y todos con el mismo, y no hacer nada por cambiarlo, lo que nunca pudo ser, hasta ahora, hasta haber tenido una charla con la muerte, con aquella que se columpia en el foco o en la cola de un gato, tomo a dos mujeres y las llevo con él, no a casa era poca cosa ya para el, nada ahí tenía importancia, era tarde y todo lo había conseguido en un solo día, ya era de noche así que no importaba más a donde fuera, su vida había cambiando para siempre, ironía de la muerte como buscarla sí ahora lo que quiero es vivir para gastar y darme placer, pensó el hombre, así que se dirigió al hotel mas costoso en su nuevo auto acompañado de esas mujeres, que vida necesito una reservación, quiero la suite presidencial pensó él, si eso merezco, tomo el diario y lo arrojo a la calle,

- Son las 10 de la noche nada importa ya, éste diario ya sirvió para lo que quería dijo soltando una carcajada

Llegaron al centro de la cuidad donde estaba aquel hotel, se estaciono justo al frente del hotel, solo se escucho un grito y luces, una sirena de ambulancia y frío, mucho frío y lluvia, después de un momento abrió los ojos y se vio de pie frente a la muerte.

- ¿Muerte… qué haces aquí, si no te he llamado?
- Lo sé, ahora no me llamaste tu pero, tenia que venir es mi trabajo y lo sabes,
- Si pero, yo lo he hecho bien muerte ya no soy el mismo, mira bien he ganado dinero y tengo mujeres, olvide mi foliadora, ya no te necesito,

- Te equivocas, no lo hiciste bien, te comportaste como todos los hombres al tenerlo todo; se olvidan de lo verdaderamente importante,

- ¿Importante, qué era importante?

- Lo ves no lo sabes ni tu mismo, ¿Dónde esta mi diario?

- Lo tire ya no me servia, ahora lo tengo todo deja de quitarme el tiempo y déjame regresar con las chicas que traje,

- Espera no puedes irte, dime ¿Leíste la ultima pagina?

- No

- Descuida lo hago para ti, trágico accidente frente al hotel plaza, camión de carga se queda sin frenos y se impacta contra un auto de lujo, dejando como saldo tres muertos y seis heridos, aun se desconoce la identidad de las mujeres que acompañaban al hombre que conducía, mismo que se identifica con el nombre de Miguel Ángel Saavedra, quien horas antes fue reconocido como el ganador del premio mayor de la lotería nacional y que vio frustrado el cobro de su premio por este percance.

- Pero ¿Por qué lo has hecho?

- Yo no he hecho nada, te lo dije, te veré después, si es que no me encuentras antes y lo hiciste tú mismo, al olvidar las pequeñas ironías de la vida.








Samantha rojo
**Danzas en lo oscuro **

martes, 8 de junio de 2010

PASION Y CRIMEN.


Intoxícame, con el aroma de tu sangre,
Derramada en este cuarto oscuro,

Donde culpable me oculto,
De las miradas acusadoras,

Culpable soy mas tú has provocado
Mi crimen y mi pecado,

Aquellos gritos ensordecedores,
Sonaban al compás del la lluvia,

Pero ahora te veo ahí postrado,
Frió he inútil para mi placer,

Mi boca dibuja figuras a tu boca
Con el humo excitado que exhalo para ti,

Vestida de luto termina la noche,
Pero mi cuerpo tu placer lo guarda sin reproche.


Samantha Rojo

DANZANTE



Sonando cascabeles me encuentro,
Sonido de ti es lo que yo espero,

Veo tus plumas moviéndose al viento,
Dejo que mis pies marquen el suelo,

Empuño mi espada la saco de nuevo,
“guerra”, es lo que yo quiero,

Lavar mi honor como un guerrero,
Me pongo de pie, hoy yo te hiero,

Mi libertad es lo que deseo,
Llevo a mi dios sangrando de nuevo,

Y dejo a la tierra una danza de fuego…


Samantha Rojo

DUDAS


Será por fin, ¿de verdad tus manos en mi cuerpo?
¿Llevaras anillos?,
¿Será tu boca como trazo de pincel,
Marcando en mi su huella?,
Dime ¿te dejaras puesto los collares?
Me persigue tu voz toda la noche,
Y aun no la he escuchado,
Estoy decidida te amo,
Esta vez ni tú, ni tu silencio,
Ni tantos nombres podrán de ti alejarme,
Te conozco y conozco tus peces, tan fríos,
Intocables y de ellos vengo huyendo,
Te prefiero a ti, como a las manos de tus manos,
Tu sonrisa muerta y tu largo silencio…


Samantha Rojo

CAMINANTE

Tus pasos alcanzan mi anhelo
Libertad es lo que deseo,

No se cuantos pasos tenga que dar
Para a ti poder llegar,

Será uno, cien o mil, no lo se,
Pero te encontrare,

Buscare tus pasos hasta el final,
Aun si estor me llevan a la eternidad,

Caminante de las sombras,
¿Dónde estas? Solo déjate alcanzar

Tú que vas surcando caminos,
Pero siempre sin destino

Príncipe de la noche déjame llegar,
Dame tu mano, quiero ser tu compañera,
Yo iré contigo a donde tú quieras.





Samantha Rojo

miércoles, 17 de marzo de 2010

DANZA CON LA MUERTE DE AGUA

Parecía un día como muchos, el parado el ahí sin decir nada, solo contemplando el silencio de la nada, veía el mar danzar en un vals eterno, ir y venir, limpiar sus pies cubiertos de arena, parece saber bien lo que hace, es como una rutina de cada fin de semana evadirse, através del agua espesa, alejarse un buen día de todo, dejar disolver su cuerpo, convertirse, lo mismo que ella , en materia, substancia , una especia glutinosa densa, parecía no haber peces en el mar, pero a pesar de eso puede distinguir una figura atrayente de mujer, su cuerpo azulado no se distingue mucho entere el azul del agua, pero su cabello verde es diferente a todo, largo y ondulado cabello de mujer, mira sus ojos azulados y escucha su voz, sonido que da encantamiento a los hombres, música que se puede escuchar através de un caracol grande, coloca su mano húmeda en su oído y puede sentir como su voz acaricia su alma, ante la proximidad de ella , rezaría si fuera creyente, y aspiraría aroma de incienso si tuviera fe en la iglesia, y si fuera místico, comulgaría con el agua, ahora verse a solas con ella, y con ella fundirse en un mismo cuerpo, pero la noche se hace presente es hora de volver a su apartamento, de dejar a su amada ahí donde la encontró deslizando se en el mar, es hora de volver a su vida, a esa vida que le ha hecho morir cada día puntualmente en la rutina de la oficina, llegar tomar su lugar en su estrecho cubículo colocar dos sellos en la parte superior de cada hoja de lado izq., sumar activos, restar perdidas, totalizar ganancias, tomar café, saludar al jefe con un gesto de humildad para conservar el empleo, pero sabe que algún día le sustituirán con una maquina que hará su trabajo y no tomara café, y nadie en la oficina lo echará de menos sobre todo por ese carácter inquisitivo que tiene y su afán de analizar siempre, de interrogarse, de dedicar a hacerse preguntas para nunca encontrar respuesta, pero nada tiene contra su trabajo es sencillo y bien pagado, solo que le gustaría alquilar un traje negro y un bombín y también una bicicleta, y sin avisarle a nadie marcharse para reunirse con su mujer de cabello verde al fondo del agua, la gente cree que en el fondo del mar habitan ninfas en misterioso castillos encantados, creen en Atlántidas y en campanas sumergidas, pero el sabe que nada de eso existe; no esta loco, tampoco se engaña como Narciso que se enamoro de si mismo, lo que sucede que ella de pronto ya no es liquido denso sino se vuelve real, y ligera se mueve en ondas como con cualquier soplo de aire el escucha llamarlo con su voz de agua, de cantos antiguos y de edades milenarias, ahora se conocen mejor, ella le habla con la O del beso y del eco y con la A del signo cabalístico que termina en la cúspide que se clava en la entraña esa voz, se la lleva cada día a casa, cuando deja correr el agua de la bañera, y se deja acariciar por sus manos húmedas, a dejado de ir a la oficina, por esta ahí con ella todos lo miran extrañados, pero no comprenden que esta enamorado, la portera le ha llamado para darle quejas por el agua que deja correr todo el día y la noche, pero como decirle que no pude cerrar la llave porque hace el amor con su mujer, como explicarle que la necesita para verla, regresa a su apartamento y se da cuenta que el agua a dejado de correr,y ve con temor que ella se asfixia, que el aire no es su elemento, que necesita sumergir su cabeza en el agua del lavabo para sentirse libre, la toma entre sus brazos y se hecha a correr, y apenas llega a orillas del mar ella comienza a respirar, el se da cuenta que el coqueteo a durado mucho y que no puede estar mas tiempo ya sin ella, los placeres de sus voces ya no le bastan, quiere despojarla de sus musgos y de los peces para abrazarla en el fondo del mar, ella esta descuerdo lo cita para el día siguiente a las 6 de la tarde, se va rápidamente a su apartamento prepara todo una nota para su madre, que decía:
Querida madre me despido de ti, se que esta ausencia mía te agobia pero sabes el trabajo no era malo tenia lo suficiente para vivir, pero madre estoy enamorado, talvez no lo comprendas por lo que llevaste con mi padre los golpes y la mala vida con el, lo que es el amor, pero madre cuando viva con ella en el fondo del mar dejare de vivir las injusticias y el miedo y todas las plagas que existen el mundo, cuando llegué con ella el silencio de las algas no será como el de los hombres, dejare de estar solo, te pido no llores volveré para verte de ves en cuando, finalizo la nota con un te quiero madre ahora soy feliz.
Fue a la oficina a renunciar todo estaba listo solo unas hora lo apartaban de ella, tomo la decisión de vestir de negro, estaba cansado del color gris del uniforme de la oficina, así fue entonces compro un traje negro de gala, todo listo la hora había llegado, puntual a su cita se presento, ahí estaba ella tan hermosa, camino hacia donde ella estaba para encontrase con su mano húmeda, procuro no hacer ruido cuando se tiro al agua no quería asustarla, quiso fundirse desde el principio, no ser para ella un extraño, mas no es fácil, se vuelve terrible el vértigo cuando los pulmones se llenan de agua y el corazo aun sigue latiendo la por todo el mar, sus golpes hace vibrar el agua hasta que ella lo hace callar, enrosca su cabello verde en su cuello, ya siente diluirse en su agua, ya su cuerpo no tiene nada que ver con el hombre vestido de negro que llego puntual a su cita, ya no tiene deseos de hablar con su mujer de piel azul, ya se ha dado cuenta que ella no es real que no existía que era solo agua: liquido que bien conoce, intenta hablar pero no lo consigue solo puede sentir su corazón apagándose que equivocado estaba era bueno su trabajo, y su rutina era mejor que esto, ella esta ahí pero luce diferente puede escuchar su vos diferente susurrando antes de perder el entendimiento , .- hola bienvenido a tu muerte, soy a lo que tu buscabas un suicidio silencioso, fue un placer hacer el amor contigo, y creo que te amo,yo soy tu muerte de agua.- solo le reprocha a la muerte el haberle dejado cuerdo y con entendimiento al final, ahora nada tiene sentido como tampoco aquel hombre que sacaron del mar vestido de negro, todo hinchado y que enterraron sin que nadie acudiera a su entierro. Aquel hombre estaba loco y el parecía tan cuerdo, tanto así que jamás volvió a ver a su mujer de cabellos verdes, solo a la muerte que acaricia su noches frías en el mar……..

lunes, 1 de marzo de 2010

AMADEO (OJOS DELINEADOS)


La habitación resguardaba el cuerpo de la persona que noches atrás había sido admirado por la critica en la exposición de pintura, por lo que proponía, viveza en perspectiva, color y brotes en pastosidad en su cuadros, el caballete lucia triste, no había sido usado en noche, los pinceles apuntaban como lanzas a ser empuñados, las pinturas eran escasas, solo algunos colores básicos cadmio, laca y marfil, el bastidor que una noche atrás había sido tan hermosamente tensado, carecía de aglutinantes y materiales de imprimir, la noche era difícil para el joven pintor Amadeo. En sus manos sostenía una carta en la cual una dama, le pedía un cuadro de ella misma pero este era muy diferente a lo que el había pintado anteriormente, el permanecía sentado, su aspecto de elegancia, era extraño, ya que no lucia opacado por lo arruinado de su vestimenta, botines militares y una larga falda oscura de lino, sus manos eran un tanto alargadas casi féminas, en una de ellas la carta, y en la otra sujetaba una copa de anisete la cual conforme leía la carta, la llevaba a sus labios, su cabello caía ligeramente sobre su espalda, la copa en sus manos había adquirido un tono carmín, y en sus labios una sensación calida de el corte que la copa había infringido en uno de sus labios, que misterio encerraba la carta de aquella mujer, que le hacia ignorar la lesión de su labio, la carta decía textualmente.

Estimado Sr.

Envío a usted esta carta, solicitando un cuadro muy especial, este cuadro deberá de ser de mi persona, se que usted no me conoce a mi, pero yo a usted si, es por tal motivo que mi petición es un tanto diferente, a lo usual ya que de ser un retrato tendríamos que estar en el mismo espacio, usted mirándome y yo posando, un tanto falso, ¿no cree usted?, bien lo que haremos si usted acepta, será lo siguiente, a partir del día de mañana yo enviare a usted un escrito, puede ser un poema, un pensamiento o una narración breve, esto durara solo 20 noches en los que tratare de dar una idea de quien y como soy, usted comenzara hacer lo propio, pintarme talvez como un florero que decoren mi cabeza, o tal vez seré como un viejo sofá en el que depositamos cansancio, pudiera ser yo una venta o un espejo donde usted quiera escapar, una lámpara en la oscuridad o tal vez me de forma humana no lo se, mi estimado Sr. Eso le corresponde a usted plasmarlo, su instinto es lo que le enseñara, pasados los veinte noches yo estaré junto a usted para admirar el cuadro, agradezco acepte mi extraña petición, si es de este modo coloque una rosa roja en su ventana yo lo tomare como un si.

Me despido, por el momento de usted.


Esto era en verdad diferente, pintar a alguien que no había visto, que no conocía en lo absoluto, el se queda solo en silencio, esto marcaría el comienzo de una relación diferente, que buscaba en realidad esta mujer, su petición un tanto obsesiva,
Amadeo doblo la carta, colocándola en el cajón de su caballete, le seducía la idea de encontrar una rosa floreada bajo la luna, rosas nocturnas, miro fijamente el cuadro que había estado pintando noches pasadas, la pintura consistía en unas flores en un jarron, no se sentía satisfecho con lo que pudiese expresar aquel cuadro, sabia que con ese cuadro no podría participar en la exposición de pintura, miro a uno de los costados de su habitación, y noto un lienzo, parecía estar enjaezado de mieles y mira, ese lienzo seria el si a la propuesta de la misteriosa dama, pensó –necesito una rosa,

Se levanto rápidamente, solo el sonido de una puerta cerrándose tras el, en los jardines de la fuente unas manos, cortaban la rosa mas imponente, parecía que se desangraban debido a lo intenso de sus pétalos pasada la media noche, la rosa roja apareció en el borde de la ventana, esto era un si.
La noche siguiente Amadeo estaba por terminar el cuadro del paisaje, era una noche de mucho silencio, en la cual es fácil discernir cualquier sonido, escucho unos pasos acercándose a su puerta miro una carta introduciéndose bajo la puerta, los pasos se perdieron rápidamente, se levanto tomo la carta abrió la puerta y solo encontró una rosa roja, dudo un momento en abrir la carta, ya que carecía de firma alguna solo una extraña fragancia, perfume oriental, rasgo el sobre violentamente en su interior un poema titulado Cinthia,
Amadeo leyó el poema, se quedo un instante imperturbable, se levanto abruptamente, desprecio el cuadro del paisaje, tomo el lienzo que había estado imprimiendo, las primeras pinceladas parecían divagar abstracción, formas diferentes, lentamente emergieron unos labios sonrientes, y unos ojos con lagrimas en sus ojos, era lo que su instinto interpretaba,
Era eso lo que ella trataba de decirle, no lo sabias solo el tiempo le daría respuestas así concluyo la primer noche, se quedo ahí, nuevamente sumido en su soledad postrado en su sillón y admirando su cuadro tan vació de imagen pero lleno de dudas,
Al día siguiente, se disponía a salir, pero la imagen de aquel cuadro lo detuvo por completo esos ojos ocultaban tanta tristeza no podía apartar esa mirada de su mente, tomo un trozo de tela y lo cubrió aun no era tiempo de que nadie lo viera, no antes de que trascurrieran las 20 noches, se aparto de el y salio, comenzó como un día normal, rumbo a la universidad, la inquietud de recibir la segunda carta le consumía, que paso con Cinthia que le quería contar esta vez, seria otra muñeca, miraba indiferente todo lo que le rodeaba, nada llenaba su mirada, la rosa, el olor a perfume, una carta sin firma, mil preguntas se formulaban en su cabeza y ninguna respuesta, y sin darse cuenta ya estaba ahí en el parque donde noches anteriores había encontrado la rosa perfecta todo se torno en silencio no había ni un solo sonido en su cabeza .- hola Amadeo.- una voz femenina rompió el transe, miro a su costado para contestar el saludo .- hola liza como estas?.- dime no asistirás a clases, que hacías aquí dime Amadeo te noto muy distraído te he visto dos calles atrás y quise seguirte espero no te moleste pero necesitaba saber a donde te dirigías, ya es tarde y tu nunca llegas tarde a clase, te molesta si vamos juntos.- la chica sonrío si no hay problema será un gusto acompañarte Liza en verdad no se que hago aquí sabes sin darme cuenta llegue a este lugar pero vámonos llegaremos tarde,.- contesto el pintor, caminaron juntos algunas calles en silencio.- espero no hayas olvidado lo de la próxima reunión en tu casa todo esta listo para pasarla bien llevaremos bebidas y algo de comer también ira Lidia la he invitado espero no te moleste.- pero el seguía pensativo, .- vamos Amadeo que dices esta bien.- pregunto la chica .- si -contesto el sin dar mucha importancia a sus respuesta, llegaron a al universidad, ya en clases el seguía muy inquieto, al termino de sus clases se dirigió a su apartamento sin demora tenia que estar ahí cuando llegara, tal vez esta ocasión podía encontrarle, para su sorpresa al llegar encontró la segunda rosa en su puerta, saco sus llaves abrió la puerta ahí estaba el segundo sobre, no dudo en abrirlo rápidamente y encontró otro poema este llevaba el titulo de tiempo, todo parecía muy confuso, este poema no tenia sentido con el anterior, las dudas lejos de disiparse crecían mas, una muñeca, y ahora tiempo el poema describía a una mujer cautiva de si misma, no parecía la misma que Cinthia, coloco la segunda rosa con las otras rosas que aun se mantenían hermosas de un tono carmesí, tres rosas decoraban el borde de su ventana, y tal ves serian mas las que recibiría si todo era tal y como ella lo había dicho serian entonces, veinte rosas, veinte poemas, veinte noches y veinte fantasmas acosándole.
Al día siguiente todo era rutinario hasta la llegada del tercer poema, ahí estaba otra vez la rosa en la puerta y el sobre debajo de su puerta, la tercer carta, ninfas, un poema un tanto ilógico este parecía haber sido escrito por una niña que cree en cuentos de hadas,
La cuarta noche llego amor, un poema extraño muy meloso para ser exacto al parecer ella esta enamorada pero de quien, vaya confusión, el cuadro no había avanzado en nada aun sobre el lienzo incompleto de aquella mujer, las lanzas de inmortalidad listas ser usadas, pero faltaba un poco de interés en el para hacerlo, tomo su copa nuevamente y se sentó a analizar cada uno de estos escritos es una mujer cautiva del tiempo enamorada con sueños infantiles, nada claro no quedaba mas que esperar el siguiente poema para ver si este le daría un nuevo matiz a esta, el tiempo transcurría rápidamente o la ansiedad de encontrar respuestas hacia que así pareciera la noche siguiente llego la, amor mudo era el titulo era una confesión de amor, ahí estaba la respuesta ella esta enamorada pero al parecer no es correspondido el amor, tomo la quinta rosa y la coloco sobre su ventana ,otra carta, entrega como titulo, esto le da una vaga idea de lo que ocurre ella esta enamorada y suplica por el amor de el, tal vez el no la ame pero al parecer a ella no le importa, mi hombre una descripción de la relación entre ella y el hombre aquel es un tanto deprimente ver como sin importarle se deja pisotear por el solo por las sobras de un amor inexistente, morimos como, en este describe el engaño de su amor, era de esperarse siempre sucede cuanto solo una parte se enamora, la traición de el le ha dolido, soledad al parecer aun siente amor pero ahora le veo diferente un tanto melancólica. Pero el trazo en le lienzo no cambia solo sus ojos esta en el solo eso, noche a noches el trato de comprender y dibujarle peor cada noche ella cambia su sentir espero ansioso cada una de ellas y así una a una llegaron, sentimientos dudas, repuestas todas dando vuelcos silenciosos en la cabeza de Amadeo, la noche pintaba matices diferentes para el así llego dulce despedida, ella decidida estaba a olvidarlo, un dolor profundo el ha causado ya no se ve como una niña ilusionada, ahora es una mujer dolida por un desamor, esto se dejaba sentir en cada letra, para ti, cambiaba todo el amor en odio, fénix su dolor su ira, sentimientos encontrados cambios drásticos en unos ojos tristes ahora se ve reflejada la ira, así llego brujas, solo eso brujas noche, conjuros, pasión y soledad, cambiando hadas por demonios así es como la encuentra en realidad si una noche mas, triste espejo melancólicas letras un poema a ella misma talvez a su deseo de morir.- no comprendo lo que pasa es acaso su deseo de confundirme, mi lienzo no a cambiado aun solo tengo los ojos y sus labios, Amadeo tomo sus cartas y comenzó de nuevo le dio lectura a cada una de ellas miraba las rosas sobre la ventana todas las mañanas una mas sumaba a su florero ya tenia 14 rosas una aun se ah ido secando pero siempre una nueva llegaba a el, acompañado de cada una de las cartas, su aroma único perfume que embriagaba sus instintos cada noche cuando el se aproximaba a deleitarse con su aroma, llegaba la noche y con ella la sorpresa de un nuevo escrito todo estaba decidió ella es una mujer sola y triste, llamaron a la puerta Amadeo se aproximo a abrirla no había nadie como las noches anteriores solo la carta y la rosa en esta llego algo diferente antes del poema una frase inquietante llego a Amadeo : Mis ojos han cambiado ahora ya no lloro ya no sufro pues el amor en ti busco. Dolor de demonio titulo de un poema ella se ha enamorado de alguien mas un hombre joven al parecer confundido por tales letras Amadeo tomo las cartas y las guardo en una pequeña caja de madera, se dirigió a su cuarto solitario a descansar, la noche concluyo con ella el sol llego era mas de medio día cuando Amadeo se levanto aun sentía cansancio en el cuerpo tomo las rosa se embriago de su aroma les cambio el agua y salio de casa, hacia días que no salía camino hasta llegar al parque su aspecto desenfadado llego al extremo su barba ya había crecido su cabello lucia enmarañado
Poco usual en el, llego al parque se sentó en una banca para observar a los niños correr sonriendo de un lugar a otro sus madres ahí solo observando a sus hijos jugar, el sonido de un camión de helados el sonido de cascabeles llenaba su cabeza así como las risas sin sentido, llevaba un cuaderno de dibujo, comenzó a dibujar a los niños que veía sus ojos sus rostros limpios se sintió feliz en ese momento, llego la tarde y Amadeo tomo su cuaderno y se fue a casa al llegar estaba ahí la carta y la rosa, tomo la carta entro y abrió el sobre esta decía : Hola querido pintor hoy no te daré poesía, hoy quiero buscar en ti el refugio de una confesión, de un crimen que cometeré, dolida estoy si no he de negarlo pero no dejare que nadie ria de mi nunca, la noche es hermosa mira las nubes cargadas de agua hoy en ella me escondo ahora a llegado el momento de que sepas de mi presente ya conoces mi pasado ahora escribo mi futuro. Me despido de ti te dejo mi amor hasta mañana.
15 noches habían pasado y hoy una carta personal un tanto personal, ¿una confesión un crimen de que hablaba ella?, lentamente las horas fueron pasando el no podía penar en otra cosa que la llegada de la siguiente carta se que do ahí postrado en su sillón esperando que el tiempo caminara de prisa, no había hambre, ni sueño solo el deseo de leerle de nuevo, la noche llego con ella el eco de unos tacones que en su puerta de detenían un golpe a la puerta irrumpió sus pensamientos abrió y encontró la carta y la rosa, crimen era el titulo de un poema extraño, no tenia palabras para decir lo que era en si sus ojos ya no tienen sentido, una ansiedad invadía a Amadeo inexplicable, aquella ansiedad le recorría cada minuto por la espera de la siguiente carta ella enloquecida estaba, ¿que tan real era esto? mil pregunta sin respuesta estaban, ya solo tenia que esperar cuatro noches y esto había terminado ella daría la cara eso ¿será acaso? la noche llegaba de nuevo una carta mas llego a su puerta esta era una carta diferente solo un par de palabras te amo con tinta roja, pero esta vez la rosa que el acompañaba era diferente esta era una rosa pintada azul, su aroma ere diferente a las demás Amadeo la llevo al florero con las demás pero era tan bella que decidió colocarla en su habitación en un jarrón aparte, no había nada mas que hacer todo era tan confuso y aquel cansancio que no comprendía camino hasta su sillón tomo un poco de aire y se quedo en silencio solo contemplando su lienzo inconcluso, en ese momento, llamaron a su puerta el se aproximo al cuadro y lo cubrió abrió la puerta.- Amadeo saludo liza como has estado hace días que no te veía, dime donde puedo colocar esta botella no tardara en llegar, que pasa porque esa cara acaso lo olvidaste.- que pena si, contesto Amadeo.- he estado un poco ocupado y no me he sentido muy bien de salud se me paso, en verdad lo siento.- tu si que sabes como pasarla bien jamás había visto tanto desorden, dime y esas rosa porque no las pones sobre la mesa... Se aproximo a la ventana tomo el florero para cambiarlo de lugar.- no, exclamo en un tono seco.- deja esas rosa ahí Liza y no las toques, - esta bien si eso es lo que quieres ahí se quedaran, dime te sientes bien ese tono pálido de tu piel te delata no es que tengas un tono bronceado ni nada de eso pero te noto mas pálido de lo normal sabes me preocupas esas largas ausencias tuyas me han comenzado a preocupar, un día de estos te mueres aquí y ni quien se de cuenta sabes deberías salir mas a menudo por lo menos a tomar el sol he porque pareces muerto.- liza tu y tus bromas exclamo el pintor.- no pasa nada es normal esas ausencias tu me conoces si tengo algún proyecto me ausento un poco.- si lo se, pero no se porque he dicho esas tonterías olvídalo talvez es la nostalgia de no verte, bueno dejemos esta charla de lado y pongamos un poco de orden dime que hay en tu caballete que guardas tanto que lo has cubierto dime que es, puedo verlo,.- camino ella aproximándose al cuadro.- no, perdona pero no esta terminado y aun no es tiempo de verle cuando este listo lo veras pero no es tiempo, contesto el joven pintor.- en ese momento llamaron a la puerta, Amadeo se aproximo a abrir, eran sus invitados, un grupo muy selecto entre ellos había pintores, actores, escultores y estudiantes de filosofía, entre ellos se perdía la mirada tímida de una joven, era ella Lidia, todo se detuvo un momento, adelante perdón por el desorden en verdad olvide lo de hoy.- descuida Amadeo eso no importa .- contesto aquella chica tímida, todo paso tan rápido solo risas y palabras vacías tenia el en su cabeza todos hablaban pero el eco de sus silencio le recordaba cada una de las rosas,- Amadeo me siento aburrida salgamos-dijo Lidia- bien solo tomare unas cosas de mi cuarto,- abrió la puerta, oh que hermoso caballete, siempre he deseado uno así , el no le dio importancia a este comentario, buscabas como un desenfrenado en su armario, vaya! Una pequeña caja en su manos ¿las conoces?- pregunto Amadeo a Lidia.- no Amadeo, y quiero probarlas, esta bien.- mientras Lidia molía una flor en su mano, aquella flor azul que estaba en sola en un jarrón - Amadeo se aproximo a ella- ten, ella la puso debajo de su lengua, su mano se deslizo sobre el rostro de Amadeo hasta llegar a sus labios.- come esto anda solo es una flor azul, dibujando una sonrisa en sus labios -el comió la flor .- estas lista? Debemos irnos, el cuarto estaba prácticamente vacío, solo un armario verde oscuro y una silla, el caballete y materiales básicos de pintura, algunos libros en el suelo y una dama de piel rosada pintada en la pared junto a su cama, observando todo desde el silencio de la nada, la puerta estaba entre abierta, en ese instante se abrió, era un actor amigo de Amadeo, uno de los tantos invitados, - ¿interrumpo?- dijo el – quien es ella?-Lidia te presento a Ernesto, mucho gusto ¿Qué tienes en las manos?- no es nada, solo una flor, -bien los dejo la tertulia esta por terminar, este lugar esta prácticamente muerto, solo veía a despedirme, bien –Lidia y Amadeo sonrieron en complicidad, - salgamos, dieron algunos pasos, ¿te tomaste alguna?, - pregunto ella- no , vamos, acompáñame en esto , tenemos tiempo sin vernos, y no me gustaría que me dejaras sola en esto – Lidia pero sabes de lo insensible y falto de interés, el que me pongo, solo deseaba que nuestro paseo fuera mas calido y mis emociones estuvieran bien, ¿Lidia en tu bolso tienes la pastilla?- si contesto ella- era blanca ovalada y alargada- Amadeo la puso debajo de su lengua- ¿Cómo se ven mi ojos?, los siento pesados- el no respondió porque no deseaba mover lo que se disolvía, un amargo sabor adormecía su lengua, caminaron un rato al pasar frente al estadio, los pasos de Amadeo parecían mas lentos que antes deja ver un cansancio extremo, ella dijo ¿entramos?- no quiero ir mas lejos, caminaban en silencio sus pasos hundiéndose en la arena, algún comentario rompía con lo monótono y frío del silencio,-Amadeo tenia tiempo que no me traías a este lugar- el parecía no escuchar nada, el fue el primero en subir al puente de vigas, en el cual se asentaban los rieles del tren, las ultimas personas transeúntes del lugar se dispersaban en el crucero, el comenzó a caminar sobre los rieles, ella iba en medio de la vía, de su morral saco una cámara.- quiero tomar algunas fotografías, .- ¿sabes lo que ocurre cuando un flash se dispara en la oscuridad cierto?. Dijo Amadeo- ella no supo que contestar.- el comenzó a declamar un poema, la visión era corta solo la que la luna permitía esa noche, mira, dijo a lidia ella comenzó a desatornillar una gran tuerca para abrir una puerta de alambre,- Amadeo¿ quieres que tome una foto para ti?, - si contesto el tómale una foto a ese espantapájaros,- el dio un salto de los rieles y arrancó un Arosa de plástico, de un alambre de púas, un horrible grito se escucho, cerca de donde ellos estaban y al voltear Amadeo vio unos niños desnudos y sucios que ser recargaban en el alambre de púas al lado de un hombre mayor con las piernas mutilada, sus ojos tiernos miraban a Amadeo en silencio mientras el hombre mayor solo llevaba una botella de alcohol a su boca, Lidia comenzó a tomar foto a los niños, Amadeo solo se quedo inmóvil ante aquella escena solo mira sus ojos aquellos ojos como los de su lienzo, su respiración se agitaba tomo a Lidia del brazo, - vámonos quiero regresar a casa me siento inquieto y no puedo respirar este lugar me ahoga, .- esta bien no te pongas así te agitas por nada solo son niños no es la primera vez que ves esto no se que te pasa pero regresemos.- dijo Lidia .- caminado de regreso a casa Amadeo se ponía nervioso solo pensaba en los ojos de aquellos niños y recordaba aquella tarde en el parque ojos llenos de sueños y ella sus ojos su maldad, su crimen, al llegar a casa Amadeo se sentó y saco sus cartas .- Lidia quiero que te vallas quiero estar solo.- pero Amadeo yo quiero estar contigo no se que pasa pero te siento inquieto puedo hacerte compañía .- no vete quiero estar solo tengo un cuadro por terminar y me siento cansado, otro día talvez ahora solo vete.- ella tomo su bolso y salio del lugar, amadeo camino hasta el cuadro tomo sus pinceles y comenzó a trabajar líneas sobre los ojos marcaba, cansado se sentó a leer una a una las cartas un dolor profundo sintió en el pecho no podía respirar solo se quedo sentado sobre su sillón las cartas en mano su vida se fue escapando hasta exhalar el ultimo aliento, ahí queda su cuerpo solo y en silencio, las horas pasaron rápido unos paso se aproximaron a la puerta una carta mas entro en ella y un rosa azul de nuevo quedo ahí, el día paso rápido un olor fétido se desprendía de aquel lugar ya dos días habían pasado Liza llego aquella noche estuvo llamando a la puerta pero nadie respondió acudió a la encargada del lugar.- buenas noches dijo Liza .- soy amiga del pintor que vive en el departamento 6 y hace días no se nada de el quisiera saber si le ha visto .- no contesto la mujer de hecho pensaba en buscar a algún familiar porque los vecinos se quejan del olor que hay en ese lugar pero la verdad desconozco si el tiene familia si quiere puedo abrir la puerta.- si contesto Liza .- yo veré si el a dejado algo que se este echando a perder o si dejo alguna nota o talvez este enfermo no le he visto bien de salud.- ellas caminaron a la puerta dos rosas azules en el suelo estaban, al entrar vaya sorpresa estaba ahí su cuerpo sin vida .- llamare a la policía se mato el chico verdad?.- Liza se quedo callada Amadeo que has hecho miro el suelo tomo las cartas las puso sobre la mesa, amigo ¿como has podido hacerlo? En ese momento entro la señora acompañada de un policía tomaron el cuerpo y se marcharon en su acta de defunción decía muerte por sobredosis, Amadeo fue sepultado una tarde lluviosa del mes de Febrero, los días pasaron nadie comprendía lo que había pasado muchas preguntas porque quitarse la vida no era fácil tener respuesta, Liza recordó aquellas cartas tenia que regresar a casa de Amadeo necesitaba respuestas al llegar tomo las cartas que había sobre la mesa no solo estaban las dos cartas había otras abiertas tomo los sobres y los abrió el primero decía:

Amado pintor ahora sabes que te amo pero se que tu no puedes amarme quería que tu vieras mis ojos entre tus manos, tenia miedo que amaras a otra mujer que no fuera yo y es por eso que te envío esta carta, quiero pedirte perdón mas se que no lo merezco un juego era para ti mis cartas, pero no para mi, cada una de ellas así como mis rosas te irán matando ahora no puedes hacer nada solo esperar a morir los síntomas que ahora tienes son:
 Agitación
 Temor o miedo
 Disposición para asustarse con facilidad
 Inquietud
 Rigidez de brazos y piernas
 Tensión en la mandíbula
 Dolor y malestar muscular
 Dificultad para respirar
Se que los tienes ahora no puedo dar marcha a tras solo te diré que no te iras solo porque yo iré contigo amor te amo te veré en la otra vida.

Siempre tuya
Lidia…
Al leer esto Lisa se quedo fría ahora comprendía todo ella lo había matado por amor que locura, abrió la segunda carta esta tenia algo extraño un veneno y un pequeño poema la carta decía:

Se que esta carta a ti ya no llegara pero en las manos correctas me encontraras.

Cuento el tiempo con un péndulo que soy
Tic Tac sedúceme señor,
Tic Tac mi sangre seca esta,
Tic Tac mi cuello se tronara,
Tic Tac y muerta me encontraras.

Estricnina…….

Todo se aclaraba macabramente Amadeo había sido asesinado, y ella era ahora una suicida, las rosa llevaban el veneno cada día en su aroma a el, aquella rosa azul que dio en la boca solo le dio el beso mortal a el y el recuerdo de aquel amor y crimen solo quedo en el trazo de uno ojos delineados.

jueves, 4 de febrero de 2010

EL JARDIN DE LA VANIDAD.

Ella los invito a pasar a su morada.- tomen asiento los he estado esperando.- dijo ella aproximándose hacia donde estaban se sentó en un sillón de terciopelo rojo, que tenia detalles forjados en madera de caoba finamente tallados dos leones en los puños de este, los miro fijamente el cuarto estaba lleno de gatos negros que no dejaban de maullar ella tomo a uno y lo coloco entre sus piernas, acariciando su lomo les ofreció café y galletas con mermelada que en realidad eran corazones de sus amantes, cada uno de ellos había tratado de tenerla por solo una noche y habían fallado en su intento de enamorarla, que belleza tan perfecta, en este ser,.- han llegado todos esta noche con un mismo fin.- dijo ella en un tono suave, .-tengo yo hoy un manojo de exquisitos acompañantes cada uno tratando de te tenerme pero con que fin acaso ¿desean compartir mi eternidad?, no enmudezcan se lo que pueden pensar será sencillo una mujer solitaria tiene deseos de encontrar compañía, ¿acaso, me aman?, o es solo, que aman a las manos de mi mano, todos recurren a mi cuando la soledad impera en sus vidas, cuando creen que ya no tiene sentido la vida soy una amante muy exigente eso lo deben saber, nunca me siento satisfecha, el placer es algo que no conozco aun, y el amor, es tan complejo que no lo comprendo, de ahí una petición a cada uno como saber si no me equivoco y no elijo al indicado, ¿Cómo demostrar tal cosa que llaman amor?¿ me pueden amar?, si no me han besado, y que hablar del placer del sexo, si no nos hemos compenetrado tanto como para fundirnos en uno solo, amor en mi no se si hay tal cosa, así que haré una petición a ustedes que tanto dicen amarme, no quiero flores ni cosas materiales, no va conmigo hoy les pediré algo que me en realidad me haga sentir… amada,.- un viento frío se sintió en la sala todo se miraron en silencio esperando la petición de la dama en cuestión,.- bien mi petición es…- tomo una caja alargada que estaba sobre la mesa una la abrió y acá uno de ellos les entrego una daga de plata con mango de marfil con letras de oro, .-un obsequio de su sentimiento hacia mi., cada uno me dará una parte de su cuerpo como un acto de eso que llaman amor,.- el músico se puso de pie y tomando con fuerza la daga la acerco a su rostro y se corto la oreja derecha enseguida la izquierda las puso en un plato y se las ofreció le dijo,.- aquí tienes mi dama, te entrego esto el lo más valioso para mi ya no habrá más música para mi solo el sonido de tu voz,.- todos se quedar mudos ante tal acto, el poeta se inclino sobre la mesa y le dijo.- señora mía aquí te entrego lo mas preciado para un escritor.-, tomo la daga y empuñándola con fuerza se mutilo la mano derecha.- ya no tengo a quien dedicar mis versos solo a ti. El pintor es aproximo a ella y en una taza y con laga saco sus ojos de sus orbitas, aquí te dejo mi presente mis ojos, tan necesarios pero sin ti no encuentro tal hermosura que me inspire.- y tu que me darás tu no eres músico, ni poeta tampoco pintor, que es aquello que tu puedes darme.- ¿yo? .-contesto una voz tierna y varonil, sentado en un sillón apartado de todo estaba el un chico muy joven a diferencia de sus compañeros, era un chico tímido, reservado de aquellos que se pierden en el silencio de cualquier lugar, tan indiferentes - amada mía yo no tengo arte en mi, pero dentro hay fuego con el que yo quiero encender tu pasión, señora mía tengo mucho que entregarte y nada que perder pues en ti lo tengo todo.- y tomando aire, con fuerza hundió la daga en su pecho abrió sin dudar su carne y en su ultimo soplo de vida tomo su corazón se arrodillo ante ella y lo coloco entre sus pies, la miro desplomándose en la sala en una alfombra polvorienta y manchada de sangre.- pero que chico mas tonto. –dijo el poeta.- ahora esta muerto como amarla si ya no tiene vida.- la dama se puso de pie y con una sonrisa en los labios fríos dijo a sus invitados.- ahora se quien es el que si puede amarme, tomo las orejas y dijo al músico.- este regalo no es de mi agrado pues mi voz es como el sonido de metales por la noche ahora no puedes escucharme ya no vales para mi, el músico ahora sordo solo se quedaba callado pues ya no podía escucharla ya no había música en el ya no tenia nada enloqueció al instante pues sordo había quedado, ella tomo el plato y lo arrojo donde los gatos, estos se aproximaron a comer las orejas ensangrentadas, ella tomo la mano del poeta y le dijo tu me das tu parte mas seductora, a través de las letras me has conocido, ¿me has amado alguna vez? tanto como para hacer me participe de tu pasión, ahora ven toca mi cuerpo y dame placer el poeta se aproximo, trato de acariciarla pero su mano izquierda era torpe al ver lo que había hecho tomo su mano de la mesa y salio corriendo del lugar, ella sonrío al ver tal acto de cobardía , el poeta llego al jardín de flores moradas, de aquellas que al morir ahogadas en sangre cambian de color, un jardín lleno de amantes muertos de lobos que libres podían corres por el lugar sin temor uno a un olfateo su sangre, se aproximaron a el para tener un festín solo el grito ensordecedor se escucho a lo lejos y el aullar inmenso de un lobo al caer la presa, música para sus oídos ella se frotaba las manos una a una lentamente camino hacia la ventana para ver comer a sus niños.- ahora solo tengo dos uno inerte sin vida y tu pintor mío que me has dado tus ojos, a cambio de mi amor, tu puedes escuchar mi vos en el silencio, puedes tocar mi cuerpo, acariciarlo a placer y el su cuerpo postrado sin vida, sin calor pero el olor de su sangre tibia pura, sabes podría hacer mas mermelada con este corazón que me ha dado el hombre mas dulce, tu amado pintor puedes ver mi belleza espectral, la oscura luz que ahora a el le deleita, puedes mirar mis ojos, mira tus manos pintor llenas de sangre manchas la perfección de un cuadro.- el pintor solo escuchaba su voz intentaba tocarla encontrarla en la gran habitación pero no conseguía llegar con ella, tu no puedes darme ya nada amor, tomo la taza con los ojos y la dio de comer a sus peces toma asiento pintor ciego, junto al músico sordo .- ¿Por qué señora mía nos has hecho esto? Tú pediste pruebas de amor y cada uno te la dio lo mas preciado para nosotros, te amamos pero acaso ¿no te hemos complacido?- sabes me sorprende tu pregunta pintor y te diré, ustedes y su arte, la vanidad de cada uno se demostró en sus regalos acaso son diferentes las orejas de un músico y de un pintor, la mano de un poeta de un músico o tus ojos son diferentes a los del poeta, no son todos tan iguales, pero el ego de sentirse especial uno del otro los ha engañado, por lo que creen saber, los ha dejado sin mi yo pedía lo mas preciado pero el que no se sentía especial aquel niño tímido supo responder a mi pregunta, y la respuesta con el te serví, el corazón de mis amantes como mermelada ofrecí, ni sus ojos, oídos o manos me sirven si no tengo su corazón solo uno fue capaz de darlo, ahora el solo el puede tener el placer de tenerme en la eternidad, ahora seré yo su compañera y ustedes solo se quedan ahí esperando por el placer de mis labios por lo menos una vez es una lastima no puedes ver al poeta su cobardía al enfrentar sus miedo de no tener nada lo a lleva a perder también las piernas devoradas por mis niños ya no hay mas que decir pueden retirarse de mi castillo y regresar a la mediocridad del olvido ya que el florecerá en mi jardín con las flores moradas y su corazón, su bello corazón ahora será para mi como un tesoro del cual no me desprenderé jamás .- haciendo sonar una campana llegaron dos hombres vestidos fúnebremente los tomaron por los hombros y lo dirigieron a la puerta ahí quedaron tres artistas mutilados sin el amor de una dama que llena la noche de agonía placentera y el silencio con su voz de metales y su luz espectral…


El tesoro mas grande es ahora el corazón que lejos de mi mano se que es mío clavare la mano para tenerlo…